Espinoso tema, supongo. No quiero parecer frívolo al proponer un nuevo post sobre si se liga o no se liga en las bibliotecas: VOY a ser frívolo, de hecho, y VOY enseñar pruebas. Pero no temáis: no diré nombres, no mostraré fotos de personajes reales. Cualquier parecido de lo que voy a mostrar con la realidad es mera coincidencia, como dicen en el disclaimer de ciertas películas donde el parecido con la realidad es absoluto, y muy reconocible.
Pero ¿qué tendrá esto que ver con lo de la imagen social del bibliotecario? Pues según se quiera ver: porque tendremos imágenes de bibliotecarios/as ligando (entre sí y/o con lectores/as), imágenes de lectores/as ligando con lectores/as dentro de la biblioteca, e imágenes de lectores/as NO ligando en absoluto con otros lectores/as ni con bibliotecarios/as. Esto en políticamente correcto. Dicho en lingüísticamente correcto: pues que voy a colgar fotos (y esto es imagen) de gente en la biblioteca, y ligando (que es un acto social).
Algunas de las buenas imágenes ya las hemos visto en el post sobre la literatura barata, y aún veremos otros en el de la literatura infantil, y quizá en el de "library wear and underwear", aún por escribir, pero que llegarán. Otras han salido de... pues del mismo sitio que todas las demás, de Google Image Search, a qué engañarnos.
Vamos a por ellas:
Esta es la clásica situación del mostrador de préstamo: al tiempo que el usuario rellena la papeleta de préstamo, te pasa una hojita por debajo que dice "¿A qué hora sales, guapa?"
Este intentó lo mismo, pero en lugar de "guapa" decía "rubia". Semejante falta de tacto le supuso al lector no comerse una rosca.
La situación aquí es la siguiente: grupo de jóvenes bibliotecarias que se acercan al hospital donde se reponen de sus heridas de guerra los apuestos soldados estadounidenses; lo hemos visto en distintas películas. Al final se casan.
Un clásico de la literatura profesional.
Pero este otro libro seguro que no lo conocíais...
Este está en un quiero y no quiero: "Me gusta la chica..., no sé cómo decírselo..., es el séptimo libro que le pido esta tarde, y ella ya ni me mira..."
Este es un caso claro de interacción lector-lectora: mientras él se acerca "a ver qué estás leyendo..." ella se pregunta "por qué vine hoy tan descotada a estudiar a la biblioteca", y su amiga murmura "no debo volverme, no debo volverme".
Y este, de interacción bibliotecario-bibliotecaria: "Señorita Müller, ¿ha visto por aquí mis Reglas de Catalogación? No sé dónde tengo la cabeza" Y ella piensa "Sobre unos hombros de tontainas, hombre de corcho que debes de ser ¡Anda que si no te parecieras tanto a Harrison Ford te daba yo p'al pelo!"
¿Con un bibliotecario o con una bibliotecaria? ¡Mardita ambigüedad!
Este es un debate profesional entre dos catalogadores que tiene toda la pinta de ir a acabar en romance, de verdad.
¡Claro, con usuarios como Clark Gable todas enseñan los tobillos!
¿Encadenado a la bibliotecaria?
Otro caso de interacción bibliotecario-usuaria.
Manual serio.
"Joven, lleva vd. hoy un vestido bellísimo"
"Qué cosas me dice, señor usuario"
Interacción lector-lectora por debajo de la mesa ¡y por encima! ¿Dónde están las manitas?
Hicimos una fiesta de fin de año en la biblioteca, alguien sacó algo de beber, una musiquita, empezamos a bailar, y una cosa siguió a la otra...
Y para terminar por hoy... ¡los becarios también ligan!
Lo de pasarle una nota no se me habia ocurrido, la usare en la proxima intentona :)
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