Se han dicho muchas tonterías sobre la imagen social del bibliotecario. Más sobre la bibliotecaria. Y sobre todo se han dicho en inglés. Yo voy a decir una cuantas tonterías más, en español, pero sobre todo voy a intentar colgar fotos que reflejan nuestro lado más extraño.

27.3.06

¿Hay un artista a tu lado?


Si hay algo que nos ha enseñado la serie "Famosos pero por otra cosa", interrumpida aquí pero quizá no acabada aún, es que cualquiera de nuestros compañeros podría ser, llegar a ser en el futuro, o haber sido en el pasado, una gloria de las letras, de la pequeña pantalla o del crimen organizado. ¿Quién te dice a tí que tu compañera de Proceso no es al mismo tiempo una afamada poetisa sicalíptica? ¿O que el chico del mostrador del fondo no tiene madera de magnicida? ¿O que tu director fundó una religión demoníaca? ¿O que esa becaria que tuvísteis el curso pasado no se acabará casando con ese usuario que vestía siempre de negro? Las vidas privadas de los bibliotecarios merecerían disparar más alto que lo que yo puedo: merecerían un culebrón venezolano, como mínimo. Será la Historia la que diga en qué hornacinas o epitalamos se coloquen los bibliotecarios del presente: pero no seré yo quien os vea subir al epitalamio, chicas. Yo lo que quiero es contaros que he leído en el periódico un listado de grandes próceres de la literatura universal que fueron en sus vidas privadas (¿o más bien públicas?) sencillos oficinistas:
  • Kafka era agente de seguros
  • Pessoa llevaba libros de contabilidad
  • Roa Bastos fue administrativo de banca
  • Verlaine, funcionario municipal
  • Italo Svevo trabajó en la oficina de una fábrica de pinturas
  • Robert Walser, oficinista
  • Kavafis, funcionario ministerial
  • Wallace Stevens, del ramo de los seguros
  • Mario Benedetti, taquimecanógrafo
  • Juan Rulfo, en inmigración
Y los fieles lectores de la serie "Famosos pero por otra cosa" saben ya que en el ramo de las bibliotecas florecieron filósofos (Kant, Leibniz, Hume, Lao-Tse), poetas (Hölderlin, Gloria Fuertes, Reinaldo Arenas, Goethe, Longfellow), novelistas o cuentistas (Borges, los hermanos Grimm, Stephen King, Marcel Proust), políticos (Mao Tse-Tung, Golda Meir), sus mujeres (Laura Bush, Nadezda Krupskaia), sus hijas (Hilda Guevara), terroristas magnicidas (Mateo Morral, Harvey Lee Oswald), actores del mamporro (Bud Spencer), Papas (Nicolás V, Pío XI) y Antipapas (Anastasio el Bibliotecario), superhéroes de barrio (Batgirl) y gendarmes paranoicos (Edgar Hoover), santas (Matilde de Hackeborn) y boxeadores (Mike Tyson).

La estadística es una ciencia muy seria (según la estadística si vd. tiene dos coches y yo ninguno, entre los dos tenemos dos coches), y con la estadística en la mano no me cabe duda de que entre nuestras filas habita alguna lumbrera, si no poética al menos de la política, porque de Papa o Papisa como que no os veo, y para cometer magnicidio primero hay que tener a tiro a alguien grande, y no los veo yo por aquí...

O será que donde vamos a encontrar nuestra imagen social será en las pantallas del cine y de la tele: la cosa es que muchos de los laureados bibliotecarios que he mencionado más arriba no es que fueran personajes asíduos de la tele (bueno, salvo Gloria Fuertes y Mike Tyson, la verdad) pero porque le tele entonces no era lo que es: el hecho de que la gran mayoría de los españoles relacionen el término "Biblioteconomía" con la amiga Inma del "Gran Hermano" lo dice todo. En los Estados Unidos, fuente de admiración sin límites para mí, son capaces de emitir una serie de televisión que se desarrolla no sé si en una biblioteca o en una librería (a los efectos me da lo mismo) y protagoniza Pamela Anderson, estrella de la silicona pectoral en permanente exposición pública.





Las fotos me recuerdan algunas otras imágenes en las que se fija el imaginario colectivo cuando piensa en chicas y bibliotecas (lo cual es parte de la imagen social del bibliotecario): se trata del lugar común de la bibliotecaria alzada de puntillas o sobre unas escaleras y luciendo los tobillos. Hay algunas fotos:


La escena es de la película "No man of her own", de 1932, la chica es Carol Lombard y el chico que le mira los tobillos es el inmarcesible Clark Gable. Al final se casan.



Esta otra es de Cindy Sherman, actriz y fotógrafa, en una imagen de 1978 hecha por ella misma para la serie "Film Stills", en la que se fotografió en diversas "situaciones de mujer". Escogió una de bibliotecaria. No se le ven los tobillos, pero la pose es la misma.


Y esta otra que enseña los tobillos hasta la altura de la cacha no es otra que la rubia de todos los tiempos, la jamona Marilyn Monroe. No tengo ni idea de si se trata de una imagen de una película (no me consta que salga ninguna biblioteca en ninguna de las suyas). Claro que los libros de la foto no están tejuelados... luego no es una biblioteca, sino una vulgar librería. Fijaos en el libro que tiene en la mano: son grabados de Goya. No es que esto signifique nada, pero son grabados de Goya.



¿Y esta, enseñando hasta las bragas? Es un dibujo de Geek se la serie "Talk to me". No tengo muy claro de dónde la saqué, pero guarda una relación con las anteriores.


Otro dibujo con culo al aire, tacones en botas altas (como las que llevaba Franco para pescar truchas), gafas y diadema. ¿Es la imagen social del bibliotecario? ¿Se me está yendo un poco de la mano? He dicho culo. Y empecé hablando de escritores oficinistas, y no sé cómo he llegado hasta estas imágenes de bibliotecarias enseñando más o menos un fragmento de sus piernas al colocar libros... ¡ah si! era por la foto esa de la Pamela Anderson. Bueno, pues sigo:


Esto es un sujetalibros de metacrilato con una figurita de bibliotecaria minifaldera sibida a la escalera para colocar los libros, y a la que obviamente se le ven los tobillos. Está modelada a partir de un personaje de Milo Manara, el autor de comics como "El click", de alto contenido tórrido. No lo venden en Esquitino.


Aquí otra de lo mismo. La venden en una tienda online por 55 $.


Esta otra es de un tal Ichigomochi (es japonés, lo habíais notado ya, generación criada viendo Heidi y Marco).



Y esta yo diría que la la enseñé el otro día. Forma parte de una serie que no digo dónde está pero que es de esas en las que acaba quitándose hasta la laca de las uñas. La foto buena es esta. Pero tampoco se trata de una biblioteca: como en el caso de Marilyn, no hay tejuelos.



¡Chicas! Ya sabéis: pantalón hasta el tobillo, como la de la foto.

P.S. Ya véis por dónde han ido los derroteros de hoy en La Imagen Social del Bibliotecario. Podía haber reflexionado un poco más sobre las imágenes de bibliotecarias en la tele o en el cine, que es lo que parece que prometía, en lugar de mostrar tanta foto cutánea. Otra vez será. Tengo, por ejemplo, una de Rossy de Palma haciendo de bibliotecaria en "El porqué de las cosas", y voy a buscar algunas más para dar pie a alguna reflexión más, digamos, académica.

¡Hala! ¡A disfrutar!

23.3.06

Célebres pero por otra cosa (8)

Hoy serán todos hombres, blancos y muertos.



Benito Arias Montano (1527-1598).
Primer bibliotecario del Monasterio de San Lorenzo El Real de El Escorial y hombre de confianza en Amberes de Felipe II. A los catorce años escribió su primer trabajo científico, Discurso sobre el valor y la correspondencia de las monedas antiguas con las nuevas. Le debemos entre otras cosas una obra titánica y cosmopolita que ha pasado a la posteridad como la Biblia de Arias Montano o Biblia Regia(1568-1572). No la escribió él, sino que su labor consistió en lo que hoy llamaríamos "edición literaria", o incluso "compilación": seleccionó fuentes, traductores, gramáticos, historiadores, etc, ademásde revisar las pruebas, y también escribió unos cuantos tratados de erudición bíblica que formaban el último volumen. Consta esta obra de ocho volúmenes de aproximadamente setecientos folios, de los cuales el último, titulado «Apparatus», incluye sus estudios sobre el Templo de Salomón (De sacris fabricis liber: De Arcae fabrica et forma et De Templi fabrica, 18 pp.) y el polémico De arcano Sermone, acerca de las dificultades de la traducción del hebreo, que tantos problemas dió a su autor con la Inquisición. Montano no era todo lo ortodoxo que se debía esperar de él con la versión latina de la Biblia (la Vulgata, traducción que se suponía Dios había inspirado a San Jerónimo), y como buen hebraista citaba demasiado a las autoridades judías. Durante su estancia en Amberes, por influjo de Plantino y de otros amigos, se hizo de la secta religiosa de la Familia Charitatis, que propugnaba la libertad del hombre para relacionarse interiormente con Dios, al margen de la religión que profesase, por lo que las formas externas no debían ser un impedimento para la hermandad entre los hombres. Se trataba de una heterodoxia respetuosa y tolerante con las creencias de los demás, frente al integrismo intransigente e intolerante de católicos y protestantes. El rey, si no lo sabía lo sospechaba, pero protegía a Montano y buscaba su colaboración. Igual que sabía la pertenencia del pintor El Bosco a la Familia Charitatis y, sin embargo, coleccionaba con fruición sus cuadros, por los que sentía una afición desmedida, que son tratados de transmutación alquímica escritos con imágenes, en especial el conocidísimo Jardín de las Delicias...



Georges Bataille (1897-1962).
Escritor, antropólogo y filosósofo a su pesar, francés, bibliotecario desde 1922 (llegó a ser Director de la Biblioteca Nacional de Francia). No podemos dejar de pensar que fue todo un personaje: tentado en su juventud tanto por el Seminario como por los burdeles, se decantó (¿quizás buscando el término medio?) por las bibliotecas, desde donde escribió una obra inclasificable que abarca del misticismo a la economía marxista, pasando por la poesía surrealista, el erotismo del Marqués de Sade, la filosofía de Sartre y el arte "transgresor". Se doctoró con una tesis sobre "Las Órdenes de Caballería contadas en verso en el Siglo XIII", que le valió una beca para venir a España, donde se aficionó a las corridas de toros. Fundó una sociedad secreta ("El Acéfalo") con ínfulas de religión demoníaca, toda vez que los nuevos miembros debían aceptar ser despojados de su cabeza para ingresar: la secta fue disuelta por falta de decapitadores, antes de la II Guerra Mundial. Escribió obras como "Historia del ojo" (se refiere al del culo), "El azul del cielo" (sobre política necrófila), "El erotismo", "La literatura y el mal", "Teoría de la religión" o "Summa Ateologica".




Johann Christian Friedrich Hölderlin (1770-1843).
Insigne vate alemán, entre clásico y romántico. ¿Quién fue este poeta tan popular en Alemania, cuya poesía ha sido considerada a la altura de aquélla de Rilke y Heine? Su obra lírica y dramática es más bien reducida y de su vida sólo sabemos aquello que se desprende de su numerosa correspondencia epistolar. Una vida llena de penurias y apreturas económicas ensombrecida por un amor imposible. Estudió Teología en la Universidad de Tubinga pero decidió no tomar los hábitos. En 1796 consigue ubicarse como tutor en Francoforte del Meno, en casa del banquero Gontard, de cuya esposa se enamora perdidamente. De ahí en adelante desahogará su pasión por ella en cartas y la idealizará en versos llamándola su “Diotima”. Como obras principales figuran una novela epistolar (“Hyperion”) y un drama elegíaco (“La muerte de Empédocles”). Desde su juventud lo unió una estrecha amistad con el dramaturgo Schiller, cuya influencia se manifiesta en sus primeras odas. Gracias al fiel amigo Sinclair consigue el puesto de bibliotecario condal en Bad Homburg, lugar en el que escribió la mayor parte de su obra, hasta que la demencia hizo presa de su espíritu. De natural melancólico, sus depresiones se acentuaron e hicieron más frecuentes a raíz de la muerte de su amada Susette Gontard. Finalmente en 1806 fue trasladado a Tubinga, donde vivió trabajando como carpintero (!) y encerrado en una torre en calidad de enajenado mental (¡) casi cuarenta años (¡) hasta su muerte, acaecida en 1843.



Marcel Duchamp (1887-1968).
Artista francés nacionalizado norteamericano, poeta y ajedrecista, fuente de inspiración de movimientos artísticos desde Dada y el Surrealismo hasta el arte conceptual y el cinético. Una de sus obras más conocidas es un "ready-made": un mingitorio público, que en 2004 fue votado como la obra de arte más influyente del Siglo XX ("les tiro un orinal a la cara y van y me dicen que es hermoso", contaba Duchamp). Entre 1913 y 1914, tras varios intentos de ser admitido en escuelas de arte en París, entró a trabajar como bibliotecario en la Bibliothèque Sainte Geneviève, pero encontraba intolerable el ambiente parisino por lo que se mudó a Nueva York, donde también trabajó como bibliotecario, esta vez del Instituto Francés. Allí frecuentó a sus amigos Francis Picabia, Man Ray, William Carlos Williams y Edgar Varèse, además del Papa André Breton. Es muy importante destacar su afición a los juegos de palabras que muchas veces se encontraban presentes en los títulos de sus obras, produciendo una multiplicidad de hilarantes lecturas. Es frecuente desprender de las obras de Duchamp lecturas con contenidos explícitamente sexuales; en general los análisis de su obra se mueven entre el psicoanálisis y los cuestionamientos académicos e institucionales de las artes plásticas. Veamos algunas de sus obras más celebradas: "Desnudo bajando una escalera" (1912), "Rueda de bicicleta" (1913), "La fuente" (1917), "L.H.O.O.Q." (1919) o "La novia desnudada por sus pretendientes, o El gran vidrio" (1923). Desde 1923 hasta su muerte se dedicó a jugar al ajedrez.



Mateo Morral (1880-1906).
Terrorista y regicida español, nacido en Sabadell hacia el año 1880 y muerto en Torrejón de Ardoz (Madrid) el 2 de Junio de 1906. Hijo de un fabricante de aquella ciudad, recibió una esmerada educación y viajó por el extranjero, especialmente por Alemania, pero desde muy joven se distanció de su familia a causa de sus ideas [anarquistas], y poco tiempo antes del atentado que tan triste celebridad le dio, se separó por completo de su padre. Íntimamente ligado con Francisco Ferrer, fue profesor de la escuela que aquél dirigía en Barcelona [la "Escuela Moderna", en la que fue traductor bibliotecario] y colaboró en algunas de las publicaciones de la misma. Al celebrarse la boda de don Alfonso XIII [y doña Victoria Eugenia] (31 de Mayo de 1906) y cuando el cortejo nupcial pasaba por la calle Mayor, arrojó desde un segundo piso [del nº 88] una bomba [escondida en un ramo de flores] que mató a 23 personas e hirió a 100. Después de cometido el atentado (en cuyo acto, según se dijo, influyó la pasión que sentía por Soledad Villafranca, amiga de Ferrer), huyó, confundido con la muchedumbre, y se dirigió a la redacción de El Motín, donde encontró a Nakens, a quien, sin darse a conocer, le pidió le escondiese, como así lo hizo. Creyéndose poco seguro en su refugio, salió al campo y anduvo errabundo dos días, hasta que, acosado por el hambre, entró en un ventorro de los alrededores de Torrejón de Ardoz y allí pidió de comer. Infundió sospechas a algunos de los allí presentes, que fueron a buscar al guarda jurado Francisco Vega, quien interrogó al sospechoso y le intimó a que le siguiese. Hízolo así Morral, pero, a cierta distancia del ventorro, sacó un revólver con el que disparó sobre Vega, que cayó muerto en el acto, y después con la misma arma se suicidó. El atentado dio lugar a un ruidoso proceso. En el sitio del atentado se levantó, un año después, un monumento a las víctimas. [Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, Hijos de J. Espasa, Barcelona, 1918, tomo 36, página 1161]. [Los corchetes y los enlaces son míos, que para eso soy bibliotecario].

No se pierdan vds.
un relato detallado de los hechos en esta página. Léanse además el capítulo de "La Escuela Moderna" titulado "Laicismo y biblioteca", en el que se ve esta jugosísima desiderata: "La Escuela Moderna hace un llamamiento vehemente a cuantos escritores amen la ciencia y se interesen por el porvenir de la humanidad, para que propongan obras de textos dirigidas a emancipar al espíritu de todos los errores de nuestros pasados y encaminar la juventud hacia el conocimiento de la verdad y la práctica de la justicia, librando al mundo de dogmas autoritarios, sofismas vergonzosos y convencionalismos ridículos, como los que desgraciadamente forman el mecanismo de la sociedad presente." Olé.


Continuaremos...

10.3.06

Célebres pero por otra cosa (7)

Va ser cosa de preguntarse si no deberíamos constituir de una vez el tan cacareado Colegio Profesional de Bibliotecarios para poder tomar decisiones taxativas como por ejemplo expulsar de la profesión a terroristas reinsertados, mamporreros cinematográficos, cuentistas azotéicos o filósofos escépticos; o para atraer a nuestras filas más bien a gente como novelistas plagiarios, superhéroes de barrio, cantautores politicastros o gobernantes genocidas. Podríamos incluso revisar la Historia para conceder a Calímaco un diploma en ByD a título póstumo, expulsar a Sir Anthony Panizzi por inmigrante ilegal o poner a Arias Montano un examen en el que le preguntáramos por la puntuación de las ISBD(NBM). Yo me propongo a mí mismo como camarero del bar del Colegio, para servir horchata y bollicaos. ¡Marchando una de celebrities!



Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832).
Novelista, dramaturgo, poeta, humanista, científico, filósofo, bibliotecario y ministro de la Corte de Weimar, Gloria Nacional de las Letras Germanas. Nacido en Francoforte del Meno, en pleno Sacro Imperio Romano, este hijo de un alto cargo civil de la ciudad del Meno se trasladó a estudiar Derecho a la Universidad de Leipzig y más tarde a Estrasburgo, donde empezó a escribir poesía. Tras una etapa vital en Wetzlar, fue invitado a Weimar por su Gran Duque en 1775, y allí llegó a desempeñar altos cargos de gobierno, particularmente de consejero personal del Gran Duque. Su religión siempre anduvo a caballo entre el pietismo germano que le inculcó su madre y el paganismo clásico que le inspiraba su amor a Italia. En la estética, fue del romanticismo del Sturm un Drang de su juventud ("Werther" sería el principal representante de esta onda) al neoclasicismo de su madurez ("Elegías romanas") aunque sin renuniciar a su admiración por lo oculto ("Fausto") ni la atracción de lo exótico ("Diván de Oriente y Occidente"). Trató personalmente a Newton (creó una teoría de los colores para refutar la newtoniana), a Schiller (gran amigo, con el que compartía el gusto romántico), a Napoleón (al que primero combatió en guerra y luego aduló), a Schopenhauer (que estaba siempre deprimido), a Casanova (otro bibliotecario célebre por otra cosa), a Hegel (al que consideró chiflado) y a Beethoven (que musicó obras suyas). Fue de los primeros europeos en escalar una montaña por el placer de la escalada (Monte Cervino), ideó una teoría de las metamorfosis en la que más tarde se basó Darwin para formular la suya de la evolución, conquistó a solteras, casadas y viudas allá donde vivió, fue masón, actor y director de teatro, fundador de revistas literarias, y bibliotecario en Weimar. Destacó como usuario de archivos y bibliotecas: ya sesentón y estando casado con Christiane Vulpius (la joven florista hija de un archivero local) se aficionó a la hija (de 18 años) del bibliotecario de Jena, hasta que la conquistó. Fue además responsable de la Biblioteca de la Princesa Anna Amalia de Weimar, a la que dotó (a la biblioteca, no a la princesa) con la mejor colección mundial de obras de Goethe. Esta biblioteca ardió la noche del 2 de septiembre de 2004.



Bibliotecario de la Universidad Invisible (19??- ).
Anteriormente conocido como Horace Worblehat, el Bibliotecario de la Universidad Invisible es uno de los personajes más populares de la serie de novelas del Mundodisco, de Terry Pratchett. El Dr. Horace Worblehat fue convertido en orangután por efecto de unas palabras mágicas (quizá pronunciadas por su Decano), situación vital en la que descubrió que podría dedicarse a la Biblioteca con ciertas ventajas (no tener que usar la escalera para alcanzar las estanterías más altas, o poder rascarse en público) por lo que rehusó volver a ser humano. Poco a poco el resto de los magos de la Universidad se acostumbraron a que el único que supiera dónde estaban todos los libros fuera un orangután, que se destaca en su trabajo por sus violentas reacciones cada vez que alguien le llama "mono". Su lenguaje se limita a la palabra "Oook!". Tiene capacidad para navegar por el L-Space, "espacio interdimensional e intertextual que recorre todas las bibliotecas y otras acumulaciones de palabras escritas". Los bibliotecarios capaces de navegar por la información a través del L-Space sólo deben guardar y hacer guardar estas normas, si bien estrictamente:
  1. Silencio
  2. Devuelvan los libros en la fecha indicada
  3. No pongan en duda el principio de causalidad
Instaló en la puerta de la Biblioteca el siguiente rótulo: "Oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook oook"; que quiere decir: "Bienvenidos a la Biblioteca de Ankh-Morpork. Guardad silencio, no deis nada de comer a los libros, devolvedlos dentro de su plazo, no juguéis con las leyes de la causalidad y tal vez conservéis todos los miembros en su sitio al salir de aquí". El bibliotecario también es conocido como gastrónomo reputado. Un importante club de fans le sostiene (no hay muchos bibliotecarios con club de fans). Para más información, léase además "The fictional librarian". Pase y vea, señora. No se olvide de dejar unos cacahuetes para el Bibliotecario a la salida.



José Martínez Ruiz "Azorín" (1873-1967).
Escritor español nacido en Monóvar (Alicante), miembro de la llamada Generación del 98, y autor del término "Generación del 98" para designar a la Generación del 98. De joven se interesó lo mismo por el anarquismo que por el krausismo, y a los 30 años ya había publicado artículos como crítico en más de 15 periódicos y revistas españolas, con pseudónimos tales como "Fray José", "Juan de Lis", "Cándido", "Ahrimán", "Voltaire", "Charivari", "Este" y a partir de 1904 "Azorín", con la obra "Las confesiones de un pequeño filósofo", obra en la que ya se decanta por el conservadurismo burgués. En 1924 ingresa en la Real Academia de la Lengua y a partir de ese momento se interesa particularmente por la posibilidad de que le nombren Bibliotecario de la Academia, ya que el desempeño de este cargo lleva(ba) aparejado el uso y disfrute de una pequeña vivienda anexa (hay que decir que en su vieja casa familiar de Monóvar, el dormitorio tenía un acceso directo a la biblioteca, y se ve que le tenía querencia a esta disposición espacial). No he podido confirmar este extremo, único dato que permite a Azorín entrar en mi desordenada bibliopedia. Si me entero de que ni fue bibliotecario ni lo intentó, le expulso.




Hilda Guevara (1956-1995).
La hija mayor del "Ché" Guevara. Fue bibliotecaria de la Casa de las Américas en La Habana (Cuba). Ernesto "Ché" Guevara conoció a Hilda Gadea en Méjico en 1954, donde ella lo adoctrinó en el marxismo; se casaron en Guatemala en 1955 y Hilda le presentó a Raúl y Fidel Castro. En 1956 nació su primogénita Hilda "Hildita" Guevara. Tenía 11 años cuando murió su padre en la selva boliviana. En apariencia vivió una vida tranquila en Cuba, en un importante centro de propaganda oficial y añorando ver llegar "la cara humana del comunismo". Murió a los 39 años de un tumor cerebral. En una famosa carta póstuma del Ché a sus hijos les decía "Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario". Tengo aquí una bonita nota escrita desde Cuba por su aniversario. Su hijo, el mejicano Canek Sánchez Guevara, nieto mayor del Ché, dice "La revolución en Cuba no fue democrática y tampoco es comunista ahora, sino un vulgar capitalismo de Estado llamado también 'fidelismo'.



Reinaldo Arenas (1943-1990).
Poeta cubano, trabajó en la Biblioteca Nacional de Cuba "José Martí" entre 1963 y 1966. Se sumó en 1958 a la revolución como guerrillero, y no comenzó a escribir hasta 1963 en que ingresa en la Biblioteca Nacional, despues de haber estudiado en la Universidad sin obtener ningún título. Comenzó a ganar premios literarios por su obra, y en 1967 su estilo de vida y su estilo literario "abiertamente homosexuales" le causan serios problemas con el régimen. En 1968 trabaja para la Gaceta de Cuba y en 1973 es arrestado por la policía y enviado a prisión por "desviación ideológica" y por publicar en el extranjero sin permiso oficial. Huye de la carcel y trata de escapar de Cuba nadando con una cámara de rueda de camión, pero le vuelven a detener y le internan en la Prisión del Morro. En 1980, tras años de trabajos forzados, se le permitió marchar a los Estados Unidos, donde vivió hasta su muerte. En el año 2000 hicieron una película basada en su autobiografía "Antes de que anochezca" en la que Javier Bárdem representaba el papel de Arenas. "Les dejo como legado todos mis terrores, pero también la esperanza de que Cuba pronto será libre. (...) Sólo hay un responsable [de mi muerte]: Fidel Castro. (...) Al pueblo cubano tanto en el exilio como en la isla los exhorto a que sigan luchando por la libertad. Mi mensaje no es un mensaje de derrota, sino de lucha y esperanza. Cuba será libre. Yo ya lo soy".


Continuará

7.3.06

Célebres pero por otra cosa (6)

Despues de la pausa para ofrecer una breve muestra de otras imágenes de bibliotecarios en forma de "Silva de varia lección" (imitación pobrísima del Gran Enciclopedista Desordenado que era don Pedro de Mexía) vuelvo con el listado de celebridades bibliotecarias célebres pero por otra cosa. Y no me digan que son aburridos, que yo no tengo la culpa de que algunos bibliotecarios célebres se hayan dedicado a la vida académica antes que a vivir de hacer películas mamporreras, reality-shows televisivo-voyeurísticos o revoluciones culturales. Pero sí espero que les sirvan a ustedes de ejemplo, que nunca les vendrá mal una Imitatio Bibliothecarii. Por ejemplo, llevamos varios casos de bibliotecarios que dedican el tiempo que les pagan en su trabajo para escribir sus obras inmortales (como Borges por las azoteas o Casanova en su torre), o idear planes para acabar con la Humanidad (como Mao o Hoover). Pague vd. impuestos para tener bibliotecarios como estos. Vale.



Jacob Grimm (1785-1863) y Wilhelm Grimm (1786-1859).
Los hermanos Grimm, que saltaron a la fama como autores de historias infantiles en las que muchas veces aparece una familia numerosa, fueron hijos de familia numerosa. La cabra que tiene siete cabritillos (y viene el lobo y se come a las seis mayores y la séptima las salva al final); el leñador que tiene siete hijos y no les puede dar de comer (y los abandona en el bosque para que los devoren los lobos pero el más pequeño consigue volver a casa y al final los salva); la princesita que abandonada en el bosque por orden de su madrastra para que se la coman los lobos es salvada por siete enanitos (aparentemente hermanos). Freud lo habría tenido claro. Jacob y Wilhelm fueron los hijos nº 2 y 3 de una serie de 9, de la que hay que destacar que la única niña fue la nº 8 y que el nombre de Carl se repite en 4 de los hijos. También hay que destacar para la comprensión de lo truculento de sus cuentos con madrastras y niños abandonados que el padre de la serie de 9 Grimms murió a los 44 años, momento en que sólo sobrevivían 6 de los 9 hijos, el mayor de todos de 11 años. De modo que huérfanos, Jacob y Wilhelm se trasladan a vivir a Kassel, y en 1802 y 1803 respectivamente (con 16 años) comienza cada uno sus estudios universitarios de Derecho en Marburgo. En 1808 muere también la madre, y para sostener a la familia los hermanos Jacob y Wilhelm comienzan a trabajar como bibliotecarios en la Universidad de Marburgo, y allí escriben sus primeros y exitosos libros de colecciones de cuentos infantiles. Aquí tenemos de nuevo un caso de bibliotecario que dedica su estancia en la Biblioteca a trabajar free-lance y luego se hace autor de éxito gracias a lo mucho que ha leído mientras NO trabajaba en su trabajo (Borges, Hume, etc.) Voy a ver si hago yo un libro en mis horas de trabajo, me asocio al CEDRO y de paso recupero algo de lo que me llevan choriceado. Bueno, sigo: En 1829 y 1830 respectivamente dejan el trabajo de bibliotecarios en Marburgo y comienzan a trabajar también como bibliotecarios en la Universidad de Gotinga, hasta 1841 en que les expedientan por firmar un manifiesto de contenido político. Allí trabajan en una monumental e inacabada Enciclopedia Alemana (Deutsches Wörterbuch, o DWB). Mueren respectivamente en 1859 y 1863, en orden.




Golda Meir (1898-1978).
Golda Mabovitch, primera ministra de Israel, nació en Pinsk (Rusia) en 1898 y vivió en los Estados Unidos entre los 8 y los 21 años; a los 11 años de edad encabeza una marcha infantil de protesta frente a la casa de un compañero de clase, que había tenido una actitud antisemita. Para algo vivía en el país que inventó el linchamiento. Estudió en la Escuela de Profesorado de Milwaukee y allí también trabajó en su biblioteca pública. En 1919 se trasladó a Palestina, donde trabajó recaudando fondos para la creación el Estado de Israel. Se convirtió en primera ministra de Israel en 1969, donde destacó por su intransigencia con los palestinos, que para ella simplemente "no existían". Según la revista TIME, "tenía la sutileza de un tanque de combate". Infatigable luchadora por la paz, no dudó en sacrificar a sus propios hijos ante el ataque egipcio "Si todas las madres nos lleváramos a nuestros hijos a casa, ¿quién detendrá a los egipcios...?”. Habría que haberla visto tratar a los niños y a los usuarios de su biblioteca. En 1979 la Biblioteca de la Universidad de Wisconsin en Milwaukee fue rebautizada como "Golda Meir Library", lo cual provocó grandes revueltas en todo el Estado, incluyendo batallas campales en la Universidad, con profesores pegando a alumnos y alumnos pegando a profesores, acusaciones de nazismo, etc. Años más tarde quisieron dar también el nombre de Golda Meir a la biblioteca pública de Grafton, Wisconsin, y también hubo movida, con quema de libros incluída. Desde entonces se habla allí de las Guerras Bibliotecarias de Wisconsin.




Alexander Solzhenitsyn (1918- ).
Novelista ruso, historiador, Premio Nobel de Literarura en 1970 (el año que no se lo dieron a Borges, otro bibliotecario), este hijo de intelectuales cosacos (valga la redundancia) se licenció en Matemáticas en la Universidad de Rostov y llegó a capitán de artillería durante la II Guerra Mundial; en 1945 fe arrestado por escibir a un amigo una carta crítica con Stalin, y pasó 8 años en prisiones y campos de concentración. Es entonces cuando comienza a trabajar de bibliotecario en la carcel, es decir, como preso-bibliotecario, que no es lo mismo que carcelero-bibliotecario ni que bibliotecario de prisiones. Y en sus años de bibliotecario-prisionero comienza a escribir obras como "Archipiélago Gulag 1918-1956". Por cierto que Gulag no es un lugar, sino un acrónimo: GULAG ""Literally, the word GULAG is an acronym, meaning Glavnoe Upravlenie Lagerei, or Main Camp Administration".




Pío Moa (1948- )
Luis Pío Moa Rodríguez es un escritor español. Dice que militó en su juventud en la organización terrorista ultraizquierdista GRAPO, llegando a participar en el asesinato de un policía. Tras ser expulsado, se acogió a medidas de reinserción. Desde ese momento, su evolución intelectual le ha llevado hasta posiciones ideológicas diametralmente opuestas a las anteriores, como se pone de manifiesto en la intención revisionista de su análisis sobre los hechos que provocaron la Guerra Civil Española. En este sentido, Moa sitúa la sublevación militar que condujo a la Guerra Civil como un alzamiento a la desesperada de la derecha contra un proceso revolucionario que amenazaba con aplastarla. De esta forma, según él, la izquierda no sólo sería también responsable de la Guerra Civil, sino que realmente habría buscado dicha guerra, como, a su juicio, probaría la revolución de 1934, ideada, organizada y llevada a cabo por el PSOE, los anarquistas y, minoritariamente, el PCE, y por ERC en Cataluña, la cual no habría estado relacionada por el carácter y acciones del gobierno radical-cedista, sino que habría estado dirigida contra la propia Republica y su gobierno, y contra la voluntad democrática. Ha dirigido las revistas Ayeres (1991-1993), de historia, y Tanteos (1988-1990), de pensamiento. Ha sido bibliotecario del Ateneo de Madrid, a cuya Junta directiva perteneció durante tres años. [No está mal la cosa del Ateneo; he leído en una página sobre Masonería que le precedió "Carlos M**** B****, antiguo bibliotecario del Ateneo de Madrid y actualmente profesor de yoga, vinculado a CEDADE, la organización neonazi más peligrosa de Europa, según el Parlamento Europeo"]. Moa es colaborador en diversas revistas, periódicos y medios de Internet, como Libertad Digital. [Tomado de la Wikipedia]. Tiene un artículo, por ejemplo, en el que contraataca avant la lettre la reciente exposición Biblioteca en Guerra de la BNE. Y un día vino a la Charlie (la "Loca Academia de Progresía" nos llaman en los foros liberales) invitado por un grupo liberal y tuvieron bronca. Como con lo de Golda Meir, vamos.


Joyas de la Historia. Continuaremos...

3.3.06

Silva de varia lección

Capítulo I
En que se muestra la imagen esotérica de los bibliotecarios, es decir, lo que sólo ven los iniciados en el arte oculto de prestar y devolver libros. La imagen exotérica quedando para el vulgo, los que aún no han abierto sus ojos a la luz y permanecen en la oscuridad. Sólo algunos bibliotecarios saben lo que es esto:



Capítulo II
Que muestra lo que no se muestra y oculta lo que no se oculta. Dice un apotegma patafísico: "Como es arriba sea abajo; como es abajo sea arriba". De donde se colige cierto modo de mostrar a los usuarios de las bibliotecas la imagen de la bibliotecaria: oculta pero no oculta, visible pero invisible, accesible pero inaccesible, leyendo sin leer, mirando sin mirar:



Capítulo III
Donde se dice que si el general Alejandro hubiera encontrado al viejo Diógenes en este sofá en lugar de en un tonel otro gallo habría cantado en la Historia de la Humanidad:



Capítulo IV
En que la lectura se demuestra leyendo:


Capítulo V
Quiénes fueron los belicosísimos biblio-tekarios que hicieron temblar los cimientos del imperio en sus incursiones guerreras hasta las murallas del templo y cómo se los derrotó:



Capítulo VI
De los bibliobuses como fenómeno universal adaptado a la indiosingracia de cada nación y a las protuberancias de cada terreno; de la alimentación del bibliobus; de cómo la mecánica de nada sirve en estas cabalgaduras:



Capítulo VII
Sobre la leyenda de la tribu de los bibliófagos, que vivían más allá de las amazonas y más acá que los biblio-tekarios; que se alimentaban de libros de papel cebolla; que se pirraban por las encuadernaciones de piel de ternera; que mostraron al mundo las variedades del sabor de la tinta china; que aderezaron sus platos con pececillos de la plata; que fueron finalmente vencidos por la edición electrónica:



Capítulo VIII
De las necesidades de las bibliotecarias mirando bien entre las estanterías cuando no mira ningun usuario y está la señora de la limpieza que ha cerrado el baño y tiene la bibliotecaria un apretón que no está la cosa de la cistitis como para aguantarse:



Capítulo IX
En que se cuenta la historia del niño que a fuerza de leer a oscuras porque su mamá no puso las bombillas adecuadas en las lamparas de casa andando el tiempo andandito se hizo bibliotecario gafotas:



Capítulo X
En que culmina esta silva de hoy y se ruega al afamado lector le informe si le gustó y quiere más de lo mismo; y en que para terminar se dice que nos quejamos de vicio y que es cierto, y que una cosa es empujar un carrito lleno de libros y otra bien distinta auparlo en brazos sin ser del mismo Bilbao:



¡Hala! ¡A disfrutar!
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