Insistimos aquí sobre un asunto nunca del todo aclarado, por falta de pruebas fehacientes, pero que va saliendo a la palestra de cuando en cuando, en la tele, en los periódicos... sobre todo en verano, que parece que escasean las noticias, pero también a propósito de que es en verano cuando los periodistas van a las bibliotecas a ver gente estudiar (por aquéllo de los exámenes).
En enero del 2006 nos preguntábamos ¿Se liga en las bibliotecas? Hoy podemos afirmar que seguimos sin saberlo, aunque pruebas, haberlas, haylas. Y voy a darlas de forma confusa y desordenada, que es lo que más me gusta.
Por ejemplo, el otro día leíamos en el 20 minutos, que es uno de esos periódicos de mentirijillas que reparten gratis por la calle, la siguiente noticia:
Pero lo que no sabemos en las bibliotecas es que si vendemos condones en los baños... ¿cómo decirlo? Vendemos chocolatinas en la máquina de vending de la entrada, y nos manchan de chocolate los libros. Pues eso. Y puede dar lugar a problemas como los que contaba el otro día un colega documenta-listo en su Re-pública:
Otro problema que se puede uno encontrar es que a la superioridad competente le asuste el ligoteo más que un ataque preventivo de El Eje del Mal y anden a la caza del ligante como especie que debe ser combatida. En el año 2005 pudimos leer en el periódico la noticia de que una bibliotecaria de Harvard había denunciado a la Universidad, que bloqueaba sus posibilidades de promoción profesional porque decían que la chica era "demasiado sexy".
Lo cual (lo visto en la noticia de Harvard, de la bibliotecaria demasiado sexy) es un aparente problema que, sin abogados ni zarandajas, han resuelto estupendamente los chicos de Frikitecaris en un comentario de hace pocos días:
Eso. Termino el tema volviendo a lo de ligar, con un viejo post de Catorze sobre la elevación de hormonas en periodo de estudio y su incidencia en los hábitos de los usuarios de bibliotecas:
En enero del 2006 nos preguntábamos ¿Se liga en las bibliotecas? Hoy podemos afirmar que seguimos sin saberlo, aunque pruebas, haberlas, haylas. Y voy a darlas de forma confusa y desordenada, que es lo que más me gusta.
Por ejemplo, el otro día leíamos en el 20 minutos, que es uno de esos periódicos de mentirijillas que reparten gratis por la calle, la siguiente noticia:
290 máquina de condones en bibliotecas
Las bibliotecas son espacios donde los jóvenes van a menudo a estudiar cuándo no están en casa. También se han convertido en sitios de encuentro de este colectivo, donde se liga. Y también serán los puntos donde se instalarán más máquinas expendedoras de preservativos este 2007 y el próximo 2008.
Si la noticia es buena, los comentarios en el propio periódico (que no debe de aceptar más que trolls según se puede ver) son buenísmos:
GUARROS, queréis llevarnos a los jóvenes a la lujuria para que NOS OLVIDEMOS DE LOS PROBLEMAS. Es la vieja táctica de los políticos. Creen que con SEXO nos vamos a olvidar de los muertos del Líbano, de los pactos con la ETA, de la explotación capitalista, de la falta de libertades, etc. PUES LO LLEVÁIS CLARO, VICIOSOS. Voy a destrozar a patadas cada máquina que vea.
Lo que habría que hacer es cerrar las bibliotecas, esos centros de lujuria y desenfreno, o es que entre ... se leen un libro.
Bueno si las makinas las colocan en las bibliotecas se pueden caducar las gomas, en esos lugares donde se encuentran ratillas de biblioteca q no son capaces de apartar los ojos de unos apuntes o de un libro... tipo 9,99 selectividad....
Alguno se nota que no ha ido a una biblioteca en años. En cuanto se enteren lo que se liga en un biblioteca y con quién se liga no salían ni para comer.
no me jodas estas reprochando que si son las 12 de la noche que ssi buscas la farmacai de guardia??? no mejor te vas a la bibilioteca ?????estas zumbao????? no mejor que los pongan en las guarderias que los niños cada vez empiezan antes, joder que peña , los comprais de 1 en 1 o que no es mas facil comprar 12 o 24 ?????? dios a saber cada cuanto rellenan la makina ???? que gente que los vendad tambien con las coca colas que pongan un boton mas y listo
Pero lo que no sabemos en las bibliotecas es que si vendemos condones en los baños... ¿cómo decirlo? Vendemos chocolatinas en la máquina de vending de la entrada, y nos manchan de chocolate los libros. Pues eso. Y puede dar lugar a problemas como los que contaba el otro día un colega documenta-listo en su Re-pública:
¿Qué harías si, estando como una cuba, y mas calentorra/o que el té de la srta. Fletcher, te da por meterte con tu acompañante al servicio del bar a hacer la “caidita de roma” y el encargao del mismo te pilla in-fraganti?. Pues está claro, llamas tu misma/o a la policia y pides la hoja de reclamaciones por que no te dejan follar a gusto en el establecimiento. [Sigue una transcripción parsial de la hoja de reclamasiones] "Sin tener identeficadamente el servisios a los usuarios del estebesimiento del local delimitados sin son masculinos o feminos el encarcargado Jose Manuer Rodurdez […] supuso que manteniamoz relasiones, sin haberlo visto, y despuer de pagar nuestra deudas de copas quicimos que despues nos pusieran otras consummision y queriendo abonar las demas consumisiones que se negaron a ponernos …."
Otro problema que se puede uno encontrar es que a la superioridad competente le asuste el ligoteo más que un ataque preventivo de El Eje del Mal y anden a la caza del ligante como especie que debe ser combatida. En el año 2005 pudimos leer en el periódico la noticia de que una bibliotecaria de Harvard había denunciado a la Universidad, que bloqueaba sus posibilidades de promoción profesional porque decían que la chica era "demasiado sexy".
A Harvard University librarian claims in a lawsuit that she has been rejected repeatedly for promotion because she is black and is perceived as just a “pretty girl” whose attire was too “sexy.” (...) she “was seen merely as a pretty girl who wore sexy outfits, low cut blouses, and tight pants.”
Lo cual (lo visto en la noticia de Harvard, de la bibliotecaria demasiado sexy) es un aparente problema que, sin abogados ni zarandajas, han resuelto estupendamente los chicos de Frikitecaris en un comentario de hace pocos días:
Nadie discute que la bibliotecaria sea parte del mobiliario de la biblioteca, diferenciada de aquél por su escote y/o por su faldita. No obstante, esa aparente discreción no concuerda con la realidad: la bibliotecaria es el centro de todas las miradas. Así, no es de extrañar que todos quieran ligar con ese témpano de hielo bajo el que se esconde un torrente de fuego. Todos los hombres quisieran tener a alguien así a su lado, aunque es harto difícil dada la escasa sumisión de ella.Comentario que nos lleva a pensar ¿nos estamos perdiendo algo? ¿No debe ser mejor explotada esta vena ligotecaria sexytorrencial e insumisa de los bibliotecarios y las bibliotecarias? ¿Puede o debe el atractivo personal -librarian chic- influir en el fluido desenvolvimiento de las funciones de éste que, humorística y muy acertadamente ha sido calificado como "el segundo oficio más antiguo del mundo"? ¿No podría el knowledge management descubir nuevos talentos para la interacción con los usuarios? ¿Eh? Pues sí, resulta que ya se le ha ocurrido a alguna red de bibliotecas, según nos informa (con grande cachondeo) mi colega y vecino de península, O Bibliotecario Anarquista:
[Aquí va la noticia]Y aunque esté mal el descuidar el tema del post, porque ya sé que no estoy hablando del ligoteo sino de la lubricidad sicalíptica usada para atraer usuarios y fondos (dinerarios, no bibliográficos) acabo casi con una foto que circula por ahí y yo encontré en el Flickr, y luego vuelvo a mi tema:
Vienna’s City Hall has set up a “sex hotline” to raise money for the remodeling and expansion of this capital’s main public library. According to a news release, “Anne Bennent, a famous Austrian stage and film star, reads passages from Vienna library’s collection of 1,200 works of erotic fiction from the 18th, 19th and 20th centuries.” Apparently, each caller pays 53 cents per minute to listen to the actress’ sexy voice as she reads selections from the library’s “special” collection.
[Aquí la fantasía de OBA]
Os cortes orçamentais previstos para 2007 que obrigaram várias Bibliotecas da Rede de Leitura Pública a apertar o cinto estão a ser resolvidos com «medidas pontuais e inovadoras destinadas à obtenção de meios financeiros para fazer face à crise». É o caso do novo Serviço de Referência “SEXY HOT” Telefónico que irá ser inaugurado em breve por uma biblioteca pública que não quis revelar o nome. «A ideia é permitir ao utilizador que faz a pergunta de referência típica por telefone, do género, “que livros têm sobre o papel da Igreja em Portugal nos séculos XV e XVI?” não se limite a receber uma resposta monótona a reencaminhar para uma série de referências bibliográficas bastante aborrecidas, mas antes um sussurro erótico e tentador com um leve sotaque estrangeiro (da preferência do leitor) que o/a encaminhe particularmente excitado para a documentação pretendida. Prevê-se que com o custo das chamadas a 50 cêntimos, a referida biblioteca receba mais de 1200 pedidos de informação diária por telefone. Por último, fontes fidedignas ligadas ao Ministério da Cultura garantem que esta medida vai proporcionar à biblioteca em causa um ACRÉSCIMO NA RECEITA na ordem dos 240 000 € anuais e à LEITURA PÚBLICA um aumento na ordem dos 854%.
Eso. Termino el tema volviendo a lo de ligar, con un viejo post de Catorze sobre la elevación de hormonas en periodo de estudio y su incidencia en los hábitos de los usuarios de bibliotecas:
¿Creeis que es cierto que mucha gente va a la biblioteca a ligar? Mi opinión, siendo sincero, es que sí (y pondría esa motivación más adelante en la lista). Normalmente en esos días no se mueve ni un libro de la estanterías y, pudiendo estudiar en casa con los apuntes propios, qué puede mover a tantos estudiantes a desplazarse hasta un lugar lleno de gente que en muchos casos no deja de ir de aquí para allá? Pues quizá las ganas de eso mismo, de pavonearse y tirar la caña a ver si pica algúna trucha (o algún trucho, vamos).Mentí. No he terminado. Me he acordado de otra cosa que leí el otro día en Sólo Otro Blog Infame, sobre la fauna de biblioteca (entre la que se encuentran El Funcionario, El Friki, el Relaciones Públicas o La Zorra):
La zorra es aquella persona que se presenta en la biblioteca con la única intención de ligar o calentar a quien pueda, ni más ni menos. Entra a eso de las 11 de la mañana gracias a que el relaciones públicas le tendrá preparado un sitio en que sentarse y comienza su espectáculo. La zorra no lleva apuntes, ni falta que le hace, eso da igual, lo único importante es presentarse perfectamente maquillada y perfumada, con modelito guay (chanclas y bermudas, para la versión masculina de zorra) y ya está. El día será completo. Lo único fundamental para ser una buena zorra de biblioteca es hablar y reírse mucho, y hacerlo de forma muy escandalosa, dar por culo cuanto más se pueda mejor, llevar tacones del número 8 en la escala Richter y correr mucho cada vez que les vibre el móvil para que todos vean que los lleva puestos.
Claro que con este look, quién va a ligar ¿no?
:-D
:-D
Sublime, una vez mas. ¡Qué bien viene algo así en un viernes tan zurrado como éste, después de un inventario infernal, con la mitad de plantilla de vacaciones, y varias torres de revistas para registrar! ¡Que se vaya todo a freir espárragos, que voy a ver si ligo, que para eso estoy en una biblioteca!
ResponderEliminar¡Cielos, he olvidado maquillarme y ponerme el look "sexy librarian"! Hoy no me como una rosca, me temo.
sin abogados ni zarandajas
ResponderEliminarUy, no estés tan seguro, que si algo no nos falta son abogados....
Creo que yo también voy a dejar de catalogar y me voy a pasear por la biblio, a ver lo que se cuece...yum yuuum...
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