librarian chic (ly.BRAYR.ee.un sheek) n. A fashion style that uses elements of, or is inspired by, the styles stereotypically attributed to librarians.
Debo a Véase además una entrada, hace más de dos años, sobre la introducción del término "librarian chic" en la literatura profesional y dice que dice Tony Lozano que "Describe a aquellas personas, mujeres preferentemente, que se visten como si fueran bibliotecarias chapadas a la antigua como un nuevo estilo de moda".
Y hay un precioso artículo en THE TIMES del 22 de noviembre de 2004, sección "Fashion & Style" -lo cual lo dice todo- que acota: "Librarian chic, in its most popular use, is a slur — meaning a bit frumpy, a bit dusty, a bit not-exactly-of-this-moment. Oh, but how we disagree. We think it’s great: a little odd, a little pretty, a little kooky." Lo de "a little odd" me toca lo más hondo como Odd Librarian. Pero traduzco, que dije que las tonterías yo las diría en español: "Librarian chic es, en su uso más popular, una calumnia: significaría un poco anticuado, como sin gracia, casi polvoriento, algo que no correspondería a esta época; pero no podemos estar de acuerdo con esta definición, sino que más bien creemos que librarian chic es algo mucho mejor, es peculiar pero con encanto, y un poco estrambótico"
Y hay un precioso artículo en THE TIMES del 22 de noviembre de 2004, sección "Fashion & Style" -lo cual lo dice todo- que acota: "Librarian chic, in its most popular use, is a slur — meaning a bit frumpy, a bit dusty, a bit not-exactly-of-this-moment. Oh, but how we disagree. We think it’s great: a little odd, a little pretty, a little kooky." Lo de "a little odd" me toca lo más hondo como Odd Librarian. Pero traduzco, que dije que las tonterías yo las diría en español: "Librarian chic es, en su uso más popular, una calumnia: significaría un poco anticuado, como sin gracia, casi polvoriento, algo que no correspondería a esta época; pero no podemos estar de acuerdo con esta definición, sino que más bien creemos que librarian chic es algo mucho mejor, es peculiar pero con encanto, y un poco estrambótico"
En el año 2003 ya había tratado el tema Deakialli en el post "¿Son todos los bibliotecarios así?"
Y la revista BUST (de nombre bastante sospechoso) incluyó en su número de Primavera 2004 un artículo sobre el "librarian chic" con imágenes que no he conseguido pero imagino. El título del reportaje era: "BABY GOT BOOK: librarians - could they be the new "it" girls?"
Bien. Vistos los títulos de crédito, vamos a introducir algo nuevo. El diario madrileño "El Mundo" trae los sábados un suplemento "femenino" que nunca me pierdo y que se llama "Yo Dona". El del pasado 22 de abril (¡víspera del día del libro y de los derechos de autor, hay que mondongarse!), número 51, traía un reportaje gráfico (de moda) llamado "PASANDO PÁGINA". Las referencias al look bibliotecario son sólo implícitas, pero yo leo entre líneas...
El texto en cabecera decía: "Una silueta limpia y sencilla, esculpida con prendas de aire retro y personalizada por zapatos, bolsos, joyas, relojes y, por supuesto, gafas de pasta. Imagen de la perfecta lady en plena jornada laboral."
Y las fotos, junto a la que abre este post, son las siguientes:
Y la revista BUST (de nombre bastante sospechoso) incluyó en su número de Primavera 2004 un artículo sobre el "librarian chic" con imágenes que no he conseguido pero imagino. El título del reportaje era: "BABY GOT BOOK: librarians - could they be the new "it" girls?"
Bien. Vistos los títulos de crédito, vamos a introducir algo nuevo. El diario madrileño "El Mundo" trae los sábados un suplemento "femenino" que nunca me pierdo y que se llama "Yo Dona". El del pasado 22 de abril (¡víspera del día del libro y de los derechos de autor, hay que mondongarse!), número 51, traía un reportaje gráfico (de moda) llamado "PASANDO PÁGINA". Las referencias al look bibliotecario son sólo implícitas, pero yo leo entre líneas...
El texto en cabecera decía: "Una silueta limpia y sencilla, esculpida con prendas de aire retro y personalizada por zapatos, bolsos, joyas, relojes y, por supuesto, gafas de pasta. Imagen de la perfecta lady en plena jornada laboral."
Y las fotos, junto a la que abre este post, son las siguientes:
Ya véis lo que ven los publicistas. Freud lo habría tenido bastante claro: este look de entre fines de los 50 y principios de los 60, de rubia teñida con la raya bien pintada, perlitas, taconazos, leve escote no revela más que una infancia infeliz y reprimida. Supongo que el publicitario en cuestión sentía un morbo especial por la secretaria de su colegio, la enfermera de su centro de salud, o la bibliotecaria infantil. Si en lugar de anuncios hiciera películas sería Alfred Hitchcock, que también adoraba este look. No es casual el parecido con Kim Novak, que comenzó su carrera como... oficinista glamourosa. O con Tippi Hedren, otra actriz-fetiche de Hitchcock. Rubias, serias, cejas oscuras, look librarian chic...
Por pudor a las damas he ocultado del reportaje gráfico los precios de los vestiditos, tops, blaziers, bolsos, collares, gafas de concha, etc. Sólo recuerdo uno: un bolso de 1.080 €. No está mal ¿verdad? Lo he dicho cienes de veces y no me cansaré de repetirlo: si tuviéramos un colegio profesional no pasarían estas cosas.
Pero la cosa es que el chic bibliotecario existe, incluso con sueldos reales. Cuando mi nunca suficientemente admirada Srta. Pepis trajo a la biblioteca a una de sus adolescentes -entonces- hijas, ésta -la hija en cuestión- reprobó a su madre el look de dependienta de El Corte Inglés que traía a un centro en el que se codeaba con compañeras tan glamourosas como las componentes del Consorcio Bibliotecario "Maruja's Corner" (del que no puedo ofrecer imágenes; se trata de una Sociedad Secreta, lo siento). Pero si nos pagaran la productividad en función del glamour bibliotecario ya veríamos, ya.
Y como para lo que estoy aquí es para ofrecer imágenes que aporten algo a LA IMAGEN SOCIAL DEL BIBLIOTECARIO allá van otras más, halladas por ahí, algunas ya las conocéis:
Esta de la Marilyn con gafas es el complemento de la que puse el otro día, colocando libros. No es seguro que Marilyn fuera bibliotecaria en una vida anterior (de hecho no figura en la plantilla de bibliotecarios célebres pero por otra cosa) pero con esto del karma nunca se sabe, la verdad. Deberían inventar un buscador (tipo Google) de vidas anteriores (y digo tipo Google porque la caché de Google es un poco el limbo y un poco el purgatorio de las páginas extintas y pasadas a otra vida; pero me voy de mi tema). Vuelvo.
Por pudor a las damas he ocultado del reportaje gráfico los precios de los vestiditos, tops, blaziers, bolsos, collares, gafas de concha, etc. Sólo recuerdo uno: un bolso de 1.080 €. No está mal ¿verdad? Lo he dicho cienes de veces y no me cansaré de repetirlo: si tuviéramos un colegio profesional no pasarían estas cosas.
Pero la cosa es que el chic bibliotecario existe, incluso con sueldos reales. Cuando mi nunca suficientemente admirada Srta. Pepis trajo a la biblioteca a una de sus adolescentes -entonces- hijas, ésta -la hija en cuestión- reprobó a su madre el look de dependienta de El Corte Inglés que traía a un centro en el que se codeaba con compañeras tan glamourosas como las componentes del Consorcio Bibliotecario "Maruja's Corner" (del que no puedo ofrecer imágenes; se trata de una Sociedad Secreta, lo siento). Pero si nos pagaran la productividad en función del glamour bibliotecario ya veríamos, ya.
Y como para lo que estoy aquí es para ofrecer imágenes que aporten algo a LA IMAGEN SOCIAL DEL BIBLIOTECARIO allá van otras más, halladas por ahí, algunas ya las conocéis:
Esta de la Marilyn con gafas es el complemento de la que puse el otro día, colocando libros. No es seguro que Marilyn fuera bibliotecaria en una vida anterior (de hecho no figura en la plantilla de bibliotecarios célebres pero por otra cosa) pero con esto del karma nunca se sabe, la verdad. Deberían inventar un buscador (tipo Google) de vidas anteriores (y digo tipo Google porque la caché de Google es un poco el limbo y un poco el purgatorio de las páginas extintas y pasadas a otra vida; pero me voy de mi tema). Vuelvo.
Y esta es de otra jamona minifaldera escotada: en este caso está quitándole el polvo a los libros, lo cual también es tarea bibliotecaria. Moño, gafas de concha con cadenita, rebequita por si refresca... todos los tópicos presentes.
De esta comprendo el texto pero hay algo que se me escapa. ¿Es un juego de palabras cochino que no entiendo? My english is perfect. Lo escribió un bibliotecario, lo cual en principio no sé si es bueno o es malo. Siguiente...
Esta se llama "literary vamp" y la he plagiado de "literary vamp" que es una colega mía que escribe sobre bibliotecas y hace crítica literaria: "I claim no intellectual brilliancy, and am writing reviews for my own benefit rather than out of mistaken glory." Como yo. Solo que yo no enseño la liga.
A estas dos ya las vimos con el tema de los carritos, creo, pero es que tienen un no sé qué de pase de modelos "vintage", y aunque no llevan gafas de concha la una porta moño y la otra la consabida rebequita. Y las poses: las poses son de lo más librarian chic. Ni mandan callar ni abroncan al lector disipado: simplemente sonríen a la Humanidad desde el carrito de la biblioteca.
Esta tan años 40 con unos improbables shorts, altísimos tacones, y escote "palabra de honor" es como un decálogo del no-look bibliotecario, la verdad. Es que la tía ni siquiera mira el libro, ni está tras un mostrador de biblioteca (¡claro! tenía que mostrar la cacha), ni el taburete es un taburete bibliotecario, ni gafas, ni rebequita, ni moño, ni nada de nada. Que no sé qué pinta aquí la chica.
Y la última, de esas sacadas de una serie de imágenes porno, donde la primera es con look bibliotecario (o de enfermera, maestra, oficinista... de nuevo llamemos a Freud) y en la última se le ven hasta las amígdalas a la chica. Os disculpo de visionar la serie completa: en todo caso la mejor es siempre la primera. Y cómo negar que es mucho menos glamourosa que otras anteriores: ¿por qué esos tacones años 50 con medias de costura? ¿por que ese traje de raya diplomática? ¿por que esas gafas de azafata del 1, 2, 3...? ¿por qué esas estanterías forradas de libros encuadernados en guaflex, que parecen un coleccionable de RBA, y ni están tejuelados? ¿por qué ese escritorio de anticuario? No cuela, maja, tú no eres bibliotecaria. Te falta lo que decíamos al principio: Una silueta limpia y sencilla, esculpida con prendas de aire retro...
De esta comprendo el texto pero hay algo que se me escapa. ¿Es un juego de palabras cochino que no entiendo? My english is perfect. Lo escribió un bibliotecario, lo cual en principio no sé si es bueno o es malo. Siguiente...
Esta se llama "literary vamp" y la he plagiado de "literary vamp" que es una colega mía que escribe sobre bibliotecas y hace crítica literaria: "I claim no intellectual brilliancy, and am writing reviews for my own benefit rather than out of mistaken glory." Como yo. Solo que yo no enseño la liga.
A estas dos ya las vimos con el tema de los carritos, creo, pero es que tienen un no sé qué de pase de modelos "vintage", y aunque no llevan gafas de concha la una porta moño y la otra la consabida rebequita. Y las poses: las poses son de lo más librarian chic. Ni mandan callar ni abroncan al lector disipado: simplemente sonríen a la Humanidad desde el carrito de la biblioteca.
Esta tan años 40 con unos improbables shorts, altísimos tacones, y escote "palabra de honor" es como un decálogo del no-look bibliotecario, la verdad. Es que la tía ni siquiera mira el libro, ni está tras un mostrador de biblioteca (¡claro! tenía que mostrar la cacha), ni el taburete es un taburete bibliotecario, ni gafas, ni rebequita, ni moño, ni nada de nada. Que no sé qué pinta aquí la chica.
Y la última, de esas sacadas de una serie de imágenes porno, donde la primera es con look bibliotecario (o de enfermera, maestra, oficinista... de nuevo llamemos a Freud) y en la última se le ven hasta las amígdalas a la chica. Os disculpo de visionar la serie completa: en todo caso la mejor es siempre la primera. Y cómo negar que es mucho menos glamourosa que otras anteriores: ¿por qué esos tacones años 50 con medias de costura? ¿por que ese traje de raya diplomática? ¿por que esas gafas de azafata del 1, 2, 3...? ¿por qué esas estanterías forradas de libros encuadernados en guaflex, que parecen un coleccionable de RBA, y ni están tejuelados? ¿por qué ese escritorio de anticuario? No cuela, maja, tú no eres bibliotecaria. Te falta lo que decíamos al principio: Una silueta limpia y sencilla, esculpida con prendas de aire retro...
¿Que no tiene usted fotos del "Maruja's corner"? será que no hay una maravillosa en donde aparecen con sus gafas anti-eclipse (vease: http://www.flickr.com/photos/blogueolvides/tags/eclipsada/
ResponderEliminarY ya le proporcionaré alguna otra, para que no se diga que no hay documentos gráficos.
La verdad, no se a qué viene recordar aquella ordinariez que dijo la niña sobre el look de dependienta del corte inglés, que es que, desde luego, los hay que no tienen corazón, qué mas quisiera una que poder usar complementos a 1080 euros el capricho, pues señor, que una es pobre pero honrada, hay que ver..., snif.
ResponderEliminar