Se han dicho muchas tonterías sobre la imagen social del bibliotecario. Más sobre la bibliotecaria. Y sobre todo se han dicho en inglés. Yo voy a decir una cuantas tonterías más, en español, pero sobre todo voy a intentar colgar fotos que reflejan nuestro lado más extraño.

26.5.06

No me llames geek que soy un freak


La celebración del Día del Orgullo Friki me pilló de sorpresa, animado por otros menesteres bibliotecosos, y no preparé a tiempo mi post sobre el frikismo bibliotecario o la frikiteconomía (frikitecología allende el charco). Y como soy un antiguo, un clásico, pues que tengo una idea del friki un tanto distinta de la que he leído por ahí estos días, particularmente en la Wikipedia, la verdad. Yo no me quiero meter con nadie, pero el Wiki-friki insiste mucho en que no es un freak, por miedo a que le llamen monstruo, como si ser un monstruo tuviera algo de malo. "Yo soy un monstruo con las matemáticas" "Es un mostruo de la bibliometría" o "Me cago en el monstruo de las galletas" son expresiones de frikismo ¿no?.

Yo es que relaciono el término friki con una españolización del inglés freak, que aunque significa rarito no es lo mismo que odd (extravagante) ni mucho menos lo que nerd (empollón). Claro que freak viene de la extraordinaria película de Tod Browning "Freaks". Eso sí que eran monstruos. Y de este tipo de monstruos los hay en bibliotecas, y es algo de lo que sí que sabe el imaginario popular. No hablo de la mujer barbuda o del niño sin piernas, pero los que nos dedicamos a esto sabemos que entre nuestras filas desfila siempre una columna de seres. Todos tenemos algo de ser. Y entre nuestros usuarios siempre abundan, como nos recuerda Mixo.

Por otra parte, empecé a oir el término friki en los 80: los escaladores de roca llamaban frikis a los que escalaban por libre, sólamente con sus manos y pies, las paredes de roca. Es un derivado del inglés free-climbing. Y en esa época también se decía -al menos en Madrid- "qué friki ¿no?" para referirse no tanto a personas como a hechos extravagantes. El aterrizaje de un OVNI frente a los cines Alphaville un viernes por la noche, por ejemplo, habría podido ser entonces calificado de frikada.

Bien. La cosa es que leyendo por ahí he encontrado que hoy por hoy si para un bibliotecario un friki es una cosa, para un friki un bibliotecario es otra. No sé si me explico. Pero pretendo llevar la cosa al huerto bibliotecario: porque si hay algo que defina la imagen social del bibliotecario es el ser un poco friki. Pero la imagen social del friki no es la del bibliotecario.

Voy a soltar algunas pistas:

Una. Circula por Internet un test para saber si eres un friki, y una de las preguntas que puntúan positivo es "¿eres bibliotecario?" o "¿querrías ser bibliotecario?" o "¿querrías haber sido bibliotecario?". También preguntan si eres arqueólogo.
Yo hace años que terminé el colegio, para qué nos vamos a engañar: a los 10 años de haber salido del colegio me encuentro por la calle con un antiguo compañero de clase, y ante la pregunta evidente de "¿y tú que haces ahora?" las respuestas fueron:
- yo, bibliotecario
- pues yo, farero
- qué friki ¿no?
- mira quién fue a hablar
Hay por ahí otro test llamado ¿Soy lo sificientemente frikitekario? Am I geek enough to be a librarian? Ahí va: Am I geek enough to become a librarian?

Dos. En países de cultura bibliotecaria más avanzada que la nuestra (miren al norte, miren al oeste) también poseen mayor tradición teleadicta, y han podido formar comunidades de frikis que hacen cosas como hablar klingon o ir a trabajar vestidos con esquijamas. Los trekkies son una poderosa facción del ejército de los frikis, no la más numerosa en esta piel de toro pero qué le vamos a hacer. Y tienen una conexión nítida con las bibliotecas: hay una joven alemana o austriaca, no sé, llamada Library Mistress, que utiliza para identificarse en Flickr esta imagen de la bibliotecaria del Enterprise, la nave espacial de Star Trek. Resulta que en episodio nº 78 de la Tercera Temporada de Star Trek, emitido por primera vez el 14 de marzo de 1969, y titulado "All our yesterdays" aparece la bibliotecaria. Pero ojo al argumento del episodio: "Una bibliotecaria demente envía a Kirk, Bones y a Mr. Spock a una realidad alternativa a través de un portal interdimensional". ¡Ojo, que estamos en 1969, y los bibliotecarios aún no hablábamos de portales ni de sitios virtuales a los que los portales te podían enviar! Se me ponen los pelos como escarpias de pensar que Nostradamus escribía guiones para Star Trek.

Tres. Creo que era TekaTeka la que decía el otro día que se marchaba al Retiro a una batalla de espadas de luz. No sé si lo decía en sentido figurado, pero yo conozco a la bibliotecaria de la espada de luz. Contaré sin su permiso la anécdota de una colega: sufrió un apagón en su casa y no tenía una mala linterna que llevarse a las manos, de modo que para no tropezarse con los muebles y conseguir avanzar por la casa cogió la espada de luz de su hijo e iluminó con ella su camino hasta la puerta... donde se encontró con todos sus vecinos, no se sabe si más asustados por la oscuridad o por la presencia de "A camiñadora do céu" (que supongo que es como se dice Skywalker en gallego). Para grandes desatinos...

Cuatro. Perdonen que no traduzca hoy ¿eh? Why be normal? (tm) In my hometown, there was this lady who always wore fancy turn-of-the-century clothing. Like, white drapey layered high-waisted dresses and parasols, and always big floppy fancy old-fashioned hats. I remember noticing this and thinking it was weird, even as a kid. I notice myself having this initial reaction to people wearing really outlandish or unconventional outfits regularly, whether we're talking super-goth, or the girl at the gym who always wears all red including cowboy boots, or even Uma's dress at the Oscars. I wish I didn't react like this, though, because honestly, isn't life boring enough as it is? I should be glad that someone's making my life more visually interesting. Thus, I resolve to support people in their extreme sartorial creativity for 2004. (I might make an exception for the Trekkie reference librarian at our library growing up, though. She always dressed in Star Trek uniform sweaters, with a communicator pin, and had her hair pulled back really, really tight. She was one of the grouchiest people ever, and I dreaded having to do a school project because it meant asking her questions. In her case, I think a weird wardrobe was a reflection of her inner weirdness.)

Cinco. Cómo disfrazar a una friki de bibliotecaria. Tana's habitat nos da la receta del travestismo friki-bibliotecario o biblio-friki: cómprate una falda recta con raja (plánchala), ponte una blusa blanca, unas medias, gafas-de-mirada-de-gato, un par de libros en la mano y sonrie con esa sonrisa sexy que ya sabes. ¿Estáis de acuerdo? A que no. Noooooo. Vamos, no es que haya que vestirse de Darth Vader para redactar las cartas de reclamaciones de préstamo a los usuarios, o hablar como Yoda para explicar a los becarios hasta dónde pueden llegar, por ejemplo. Pero lo que yo entiendo por el look frikitecario pasa más bien por llevar (en una biblioteca académica) una camiseta como esta:

O como esta otra (el diseño es mío, debo decirlo alto y claro: es un cartel que me encargaron para una campaña de silencio y que tenemos puesto en la biblioteca, conste. No está a la venta. No tratéis de encontrarla en cafepress.com ni en el ALA virtual store; no la venden ni en ANABAD; si algún día quiero hacerme millonario la venderé):
Seis. Yo me creeré que en esta nación de naciones tenemos una cultura bibliotecaria moderna cuando los bibliotecarios de pro podamos asociarnos, no ya en colegios profesionales o asociaciones territoriales (por cierto ¿qué fue de REDIEZ Red de Documentación e Investigación Especializada de Zaragoza?) sino en lobbys, en grupos de presión social de amplio alcance (Maruja's Corner va camino de ello) como los que en los States han replicado la Patriot Act. Y no sólo para el activismo político, sino para la visibilidad social de los profesionales, que es en el fondo de los fondos el tema de mi tesis doctoral subterránea. Dos ejemplos maravillosos os muestro, seguro que bien conocidos de todos:


Siete, y ya termino. El niponismo o japonofilia es otra de las señas de identidad friki del friki actual. Lo comprendo. Si hay una nación friki, es Japón. Seguro que vísteis Lost in translation. Pues eso. No os perdáis, por ejemplo, el Kure Kure Takora (las aventuras de un pulpo y un cacahuete enamorados de una morsa: serie infantil de los 60). Y para el fin de semana, los ninja librarians:


¡Hala! ¡A disfrutar!

3 comentarios:

  1. Anónimo9.6.06

    ¡Qué broche de oro para la mañana del viernes! ¡Cuánto me río siempre con las reflexiones (o como querais llamar a lo que hace este hombre) del Odd bibliotecario! Voy a seguir leyendo, que voy por la mitad, pero no me he podido contener.

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  2. Anónimo26.8.06

    Hi,

    Thanks for leaving a messages on my blog, thought i'd return the favour.

    Which one did you prefer? sexy fancy dress or sexy fancy dress

    Many Thanks

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  3. (Últimamente recibo comentarios bastante frikis ¿no? ¿qué os parece?)

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