No se me puede negar que ingenioso sí que soy. Tuvo gracia aquello de que Berlioz "colgó la bata por la batuta" (símil o imagen: dejó los estudios de medicina para dedicarse de lleno a la música); o llamar a la bibliotecaria de Gran Hermano "esta chica tan pintona". O decir que el bibliotecario Bud Spencer y su amigo Terence Hill hacían filmes "como bestias".
El amigo Chesterton decía que "el satírico nunca empuña la espada en vano" y que "el humor ha sido, desde la época del Libro de los Proverbios, el martillo de los idiotas"; y el amigo Perich: "Por el humor se sabe dónde está el fuegor". Vuelvo por lo que decía el otro día: no todo esto tiene gracia, no siempre se puede encontrar un chistecillo sobre Hume bibliotecario o una anécdota verdadera sobre Mao bibliotecario. Pero en su conjunto esta galería de monstruos creo que acabará ayudándonos a saber quiénes somos, puesto que reflejan nuestra imagen como los espejos del Callejón del Gato. O sea que no se puede alegar en un concurso de méritos de la Administración seguir los pasos de Laura Bush, ni podemos, cuando creemos el Colegio Profesional, vender llaveros con la efigie de Mike Tyson. Pero podéis decirles a vuestros amigos que os dedicáis a eso de la "Bibliotelocomía" antes de que pase a llamarse CRAILOGÍA.
Sigamos con ellos, en el absurdo orden habitual:
Papa Nicolás V (1397-1455).
No es el primer Papa Bibliotecario, ni será el último; ya en el siglo IX encontramos la figura, menos ventilada, de un Anti-Papa (29 Sep 855 - 2 Oct 855 Anastasio Bibliotecario) que merecerá otra entrada aquí, más tarde. Ahora vamos con uno célebre por haber sido bibliotecario antes que Papa.
Tommaso Parentucelli nació en Sarzana el 15 de noviembre de 1397. "Ordenado sacerdote en el año 1421, fue primero, durante veinte años, secretario del cardenal y obispo de Bolonia, el beato Niccolò Albergati, y luego profesor de teología en la universidad boloñesa, tomando parte activamente en dos concilios, el de Basilea, en el año 1433, y el de Ferrara-Florencia, para la unión con las Iglesias orientales, de 1438 a 1443. La divina Providencia quiso que después fuera obispo de Bolonia y cardenal. En marzo del año 1447, el Señor lo llamó a guiar la Iglesia universal, como Sucesor del apóstol Pedro. Durante los años de su pontificado, hizo fructificar de modo amplio y eficaz los valiosos talentos de naturaleza y gracia de que Dios lo había dotado: un profundo espíritu de humildad y mansedumbre, una piedad ardiente, un extraordinario amor a la paz, una singular pasión por la cultura literaria y las artes, y una fina habilidad diplomática." [Tomado de Vatican.va]. Durante su estancia en Florencia había trabajado como bibliotecario de Cósimo de Medici, afamado cacique local. Ser bibliotecario de un afamado cacique local renacentista florentino significaba ser un experto bibliopola ("cuco, caco, faquín, bibliopirata"), osea ser el responsable del acrecentamiento de la colección de manuscritos del patrón, a base de ordenar confiscaciones, donaciones obligatorias y expolios de bibliotecas sacras o profanas. Como Papa inició la colección de la Biblioteca Apostólica Vaticana con su propia colección de 350 manuscritos; a su muerte la biblioteca contaba con 1.500. La cosa es que tengo entendido que Nicolás V creó un sistema de clasificación bibliotecaria, que se aplica desde entonces en la Biblioteca Apostólica Vaticana, pero no he encontrado referencias sobre el tema, y las signaturas topográficas que aparecen en su OPAC podrían ser LC o Lenin, vaya vd. a saber. Si me entero otro día os lo haré saber.
El amigo Chesterton decía que "el satírico nunca empuña la espada en vano" y que "el humor ha sido, desde la época del Libro de los Proverbios, el martillo de los idiotas"; y el amigo Perich: "Por el humor se sabe dónde está el fuegor". Vuelvo por lo que decía el otro día: no todo esto tiene gracia, no siempre se puede encontrar un chistecillo sobre Hume bibliotecario o una anécdota verdadera sobre Mao bibliotecario. Pero en su conjunto esta galería de monstruos creo que acabará ayudándonos a saber quiénes somos, puesto que reflejan nuestra imagen como los espejos del Callejón del Gato. O sea que no se puede alegar en un concurso de méritos de la Administración seguir los pasos de Laura Bush, ni podemos, cuando creemos el Colegio Profesional, vender llaveros con la efigie de Mike Tyson. Pero podéis decirles a vuestros amigos que os dedicáis a eso de la "Bibliotelocomía" antes de que pase a llamarse CRAILOGÍA.
Sigamos con ellos, en el absurdo orden habitual:
Papa Nicolás V (1397-1455).
No es el primer Papa Bibliotecario, ni será el último; ya en el siglo IX encontramos la figura, menos ventilada, de un Anti-Papa (29 Sep 855 - 2 Oct 855 Anastasio Bibliotecario) que merecerá otra entrada aquí, más tarde. Ahora vamos con uno célebre por haber sido bibliotecario antes que Papa.
Tommaso Parentucelli nació en Sarzana el 15 de noviembre de 1397. "Ordenado sacerdote en el año 1421, fue primero, durante veinte años, secretario del cardenal y obispo de Bolonia, el beato Niccolò Albergati, y luego profesor de teología en la universidad boloñesa, tomando parte activamente en dos concilios, el de Basilea, en el año 1433, y el de Ferrara-Florencia, para la unión con las Iglesias orientales, de 1438 a 1443. La divina Providencia quiso que después fuera obispo de Bolonia y cardenal. En marzo del año 1447, el Señor lo llamó a guiar la Iglesia universal, como Sucesor del apóstol Pedro. Durante los años de su pontificado, hizo fructificar de modo amplio y eficaz los valiosos talentos de naturaleza y gracia de que Dios lo había dotado: un profundo espíritu de humildad y mansedumbre, una piedad ardiente, un extraordinario amor a la paz, una singular pasión por la cultura literaria y las artes, y una fina habilidad diplomática." [Tomado de Vatican.va]. Durante su estancia en Florencia había trabajado como bibliotecario de Cósimo de Medici, afamado cacique local. Ser bibliotecario de un afamado cacique local renacentista florentino significaba ser un experto bibliopola ("cuco, caco, faquín, bibliopirata"), osea ser el responsable del acrecentamiento de la colección de manuscritos del patrón, a base de ordenar confiscaciones, donaciones obligatorias y expolios de bibliotecas sacras o profanas. Como Papa inició la colección de la Biblioteca Apostólica Vaticana con su propia colección de 350 manuscritos; a su muerte la biblioteca contaba con 1.500. La cosa es que tengo entendido que Nicolás V creó un sistema de clasificación bibliotecaria, que se aplica desde entonces en la Biblioteca Apostólica Vaticana, pero no he encontrado referencias sobre el tema, y las signaturas topográficas que aparecen en su OPAC podrían ser LC o Lenin, vaya vd. a saber. Si me entero otro día os lo haré saber.
Mi hermano el Bibliotecario Anarquista tiene una preciosa foto del Papa Bibliotecario levitando entre las estanterías mientras junto al catálogo alfabético de autores y anónimos se aparece el espectro de la mecanógrafa que le hacía las copias. No os la perdáis.
Anti-Papa Anastasio el Bibliotecario (810-879).
Buscando el otro día la vida del Papa Nicolás V (bibliotecario mediceo) me encontré con la vida del Anti-Papa Anastasio, conocido como El Bibliotecario precisamente porque lo fue. Y no le va a la zaga al amigo Bud Spencer en vida agitada. Allá van los retazos:
Este sobrino del obispo Arsenio fue educado en la lengua griega por monjes y llegó a ser Abad del Monasterio de Santa María en Trastevere (Roma), donde tradujo al latín la biografía de San Juan el Caritativo. El Papa Adrián II (867-872) le nombró bibliotecario de la Iglesia romana, primero que llevó ese nombre, y que significaba ser "portador de secretos". El Emperador Luis II lo designó como enviado en 869 a Constantinopla, con dos hombres de alta jerarquía en el Imperio Francogermanico para gestionar un matrimonio entre el hijo mayor del emperador bizantino y la hija del emperador en el Occidente. Cuando los enviados llegaron a Constantinopla se estaba celebrando el Octavo Concilio Ecuménico, y Anastasio que asistió a la última sesión (febrero de 870), celosamente defendió la causa papal. En su camino a casa los delegados papales fueron asaltados, y las "Actas o Leyes" del Concilio, sustraídas. Sin embargo, habían entregado la mayoría de las declaraciones de obediencia de los obispos griegos a Anastasio, quien también tenía copia de las "Actas o Leyes" y pudo así entregar estos documentos al Papa. Por orden de éste tradujo las "Actas..." al latín. El Papa siguiente, Juan VIII (872-82), que apreciaba también a Anastasio, lo confirmó en la Oficina de Bibliotecario, con asuntos importantes confiados a él, y lo alentó que que llevara más allá al trabajo literario.
Si un pasaje en los anales de Hincmar de Reims es genuino (Mon. el Germen. Hist.: Scriptores, I, 447) y Hincmar no ha confundido a dos hombres, entonces el bibliotecario Anastasio es el mismo presbítero romano Anastasio que en 874 se hizo sacerdote titular de San Marcelo, y en 848 escapado de Roma, residió en varias ciudades. A causa de su huida, fue excomulgado por un sínodo romano en 850, y, como no volvió, fue anatematizado y destituido por otro sínodo en 853. Después de la muerte de León IV en 855 este Anastasio fue elegido como Antipapa por la facción imperial, cargo que ocupó durante 5 días. Anastasio, tan violento como erudito, tomó al asalto el palacio de Letrán a la cabeza de sus seguidores; se comportó brutalmente con el pontífice legítimo y le hizo encerrar en prisión. Decepcionados seguramente por los métodos expeditivos de Anastasio, sus adeptos le fueron abandonando, y el impetuoso cardenal fue expulsado de Letrán tras dos días de asedio. Ante la sorpresa de todos fue tratado por Benedicto con exquisita mansedumbre y repuesto en su cargo de Bibliotecario.
Durante el pontificado de Adrián II Anastasio tuvo serias dificultades con la Justicia: en 868 su hermano Eleuterio sedujo a la hija del Papa (!), que vivía con él en Palacio, y después de raptarla se casó con ella. Para vengarse del Papa, que había entregado el caso a la justicia, Eleuterio asesinó a la madre y a la hija. El asesino fue arrestado y ejecutado y Anastasio, considerado como el fautor (o instigador ) del asesinato fue castigado con excomunión y destitución.
Anastasio tradujo del griego al latín las "Actas o Leyes" de los Séptimo y Octavos Concilios Ecuménicos, así como varias leyendas de santos, y otras escrituras. También compiló un trabajo histórico, "Cronografía Tripartita" de Theophanes, Nicephorus, y Syncellus, e hizo una colección de documentos acerca de los asuntos del Papa Honorio. Se han conservado varias cartas importantes escritas por él. Sus escrituras serán encontradas en P.G., XXIX; P.L., LXXIII, CXXII, CXXIX. [Tomado de la Enciclopedia Católica y de Encuentra.com]. Se le atribuye asimismo la autoría del "Liber Pontificalis" que recoge la Leyenda de la Papisa Juana (Habet duos testiculos et bene pendentes). Y en la Vida de San Metodio (evangelizador de los pueblos eslavos) leemos lo siguiente: "Y al día siguiente la cantaron en la iglesia de santa Petronila, después, al día siguiente, en la iglesia de san Andrés y después en la basílica del gran Doctor de las gentes Pablo Apóstol, y toda la noche cantaron en lengua eslava elevando alabanzas; luego, también el día siguiente celebraron la liturgia sobre el sepulcro [del santo], ayudados por el obispo Arsenio, que era uno de los siete obispos [suburbicarios] y por Anastasio Bibliotecario".
Santa Matilde de Hackeborn, Abadesa (1240-1299).
Se celebra su festividad el 26 de febrero. Vamos con su vida: "La primera Abadesa de Helfta fue Cunigunda de Halberstadt, la cual murió en 1251. A ella la siguió en el cargo Matilde, que tenía recién 19 años: se desempeñó como Abadesa desde 1260 hasta su muerte en 1299. Matilde nació en Turingia. Ella provenía de la estirpe de los barones de Hackeborn, quienes poseían tierras en el norte de Turingia y en la zona de Harz y estaban emparentados con los Hohenstaufern. A los 7 años fue Matilde a la escuela del convento, entró más tarde en la Orden (Cisterciense) y se convirtió en directora de la escuela del convento de Helfta. Son conocidas sus grandes dotes musicales. Se convirtió en primera cantante en el coro litúrgico, sacristana, bibliotecaria, a ella le fueron confiados los valiosos escritos, copias y pinturas de libros. Su principal obra se llama "Libro de la corriente de alabanza", en el cual Matilde de Hackeborn escribe: "Yo soy más fácil de alcanzar que cualquier otra cosa. Ni un hilo ni una astilla, nada es tan pequeño y tan inferior que uno pudiera atraerlo a sí con un simple acto de la voluntad. A mí en cambio, puede el ser humano llevarme a sí con su simple voluntad" [Tomado de Magnificat.ca]
Otras fuentes aseguran que Matilde fue beguina durante casi toda su vida, y que sólo al final de la misma ingresó en el monasterio de Helfta, presionada socialmente: hay que tener en cuenta que las beguinas eran mujeres libres, que vivían solas su experiencia mística sin sometimiento de ninguna clase, y que como Matilde solían ser autoras de poemas de amor visionario; se llamaban "trovadoras de Dios".
La Puta Bibliotecaria (19??- )
Con perdón, pero ya basta de santos. No he encontrado una biografía fiable de La Puta Bibliotecaria, nisiquiera una foto fidedigna, pero he encontrado varias referencias a su existencia, andares y decires en diversos relatos y poemas que no reproduzco por miedo a la censura:
Anti-Papa Anastasio el Bibliotecario (810-879).
Buscando el otro día la vida del Papa Nicolás V (bibliotecario mediceo) me encontré con la vida del Anti-Papa Anastasio, conocido como El Bibliotecario precisamente porque lo fue. Y no le va a la zaga al amigo Bud Spencer en vida agitada. Allá van los retazos:
Este sobrino del obispo Arsenio fue educado en la lengua griega por monjes y llegó a ser Abad del Monasterio de Santa María en Trastevere (Roma), donde tradujo al latín la biografía de San Juan el Caritativo. El Papa Adrián II (867-872) le nombró bibliotecario de la Iglesia romana, primero que llevó ese nombre, y que significaba ser "portador de secretos". El Emperador Luis II lo designó como enviado en 869 a Constantinopla, con dos hombres de alta jerarquía en el Imperio Francogermanico para gestionar un matrimonio entre el hijo mayor del emperador bizantino y la hija del emperador en el Occidente. Cuando los enviados llegaron a Constantinopla se estaba celebrando el Octavo Concilio Ecuménico, y Anastasio que asistió a la última sesión (febrero de 870), celosamente defendió la causa papal. En su camino a casa los delegados papales fueron asaltados, y las "Actas o Leyes" del Concilio, sustraídas. Sin embargo, habían entregado la mayoría de las declaraciones de obediencia de los obispos griegos a Anastasio, quien también tenía copia de las "Actas o Leyes" y pudo así entregar estos documentos al Papa. Por orden de éste tradujo las "Actas..." al latín. El Papa siguiente, Juan VIII (872-82), que apreciaba también a Anastasio, lo confirmó en la Oficina de Bibliotecario, con asuntos importantes confiados a él, y lo alentó que que llevara más allá al trabajo literario.
Si un pasaje en los anales de Hincmar de Reims es genuino (Mon. el Germen. Hist.: Scriptores, I, 447) y Hincmar no ha confundido a dos hombres, entonces el bibliotecario Anastasio es el mismo presbítero romano Anastasio que en 874 se hizo sacerdote titular de San Marcelo, y en 848 escapado de Roma, residió en varias ciudades. A causa de su huida, fue excomulgado por un sínodo romano en 850, y, como no volvió, fue anatematizado y destituido por otro sínodo en 853. Después de la muerte de León IV en 855 este Anastasio fue elegido como Antipapa por la facción imperial, cargo que ocupó durante 5 días. Anastasio, tan violento como erudito, tomó al asalto el palacio de Letrán a la cabeza de sus seguidores; se comportó brutalmente con el pontífice legítimo y le hizo encerrar en prisión. Decepcionados seguramente por los métodos expeditivos de Anastasio, sus adeptos le fueron abandonando, y el impetuoso cardenal fue expulsado de Letrán tras dos días de asedio. Ante la sorpresa de todos fue tratado por Benedicto con exquisita mansedumbre y repuesto en su cargo de Bibliotecario.
Durante el pontificado de Adrián II Anastasio tuvo serias dificultades con la Justicia: en 868 su hermano Eleuterio sedujo a la hija del Papa (!), que vivía con él en Palacio, y después de raptarla se casó con ella. Para vengarse del Papa, que había entregado el caso a la justicia, Eleuterio asesinó a la madre y a la hija. El asesino fue arrestado y ejecutado y Anastasio, considerado como el fautor (o instigador ) del asesinato fue castigado con excomunión y destitución.
Anastasio tradujo del griego al latín las "Actas o Leyes" de los Séptimo y Octavos Concilios Ecuménicos, así como varias leyendas de santos, y otras escrituras. También compiló un trabajo histórico, "Cronografía Tripartita" de Theophanes, Nicephorus, y Syncellus, e hizo una colección de documentos acerca de los asuntos del Papa Honorio. Se han conservado varias cartas importantes escritas por él. Sus escrituras serán encontradas en P.G., XXIX; P.L., LXXIII, CXXII, CXXIX. [Tomado de la Enciclopedia Católica y de Encuentra.com]. Se le atribuye asimismo la autoría del "Liber Pontificalis" que recoge la Leyenda de la Papisa Juana (Habet duos testiculos et bene pendentes). Y en la Vida de San Metodio (evangelizador de los pueblos eslavos) leemos lo siguiente: "Y al día siguiente la cantaron en la iglesia de santa Petronila, después, al día siguiente, en la iglesia de san Andrés y después en la basílica del gran Doctor de las gentes Pablo Apóstol, y toda la noche cantaron en lengua eslava elevando alabanzas; luego, también el día siguiente celebraron la liturgia sobre el sepulcro [del santo], ayudados por el obispo Arsenio, que era uno de los siete obispos [suburbicarios] y por Anastasio Bibliotecario".
Santa Matilde de Hackeborn, Abadesa (1240-1299).
Se celebra su festividad el 26 de febrero. Vamos con su vida: "La primera Abadesa de Helfta fue Cunigunda de Halberstadt, la cual murió en 1251. A ella la siguió en el cargo Matilde, que tenía recién 19 años: se desempeñó como Abadesa desde 1260 hasta su muerte en 1299. Matilde nació en Turingia. Ella provenía de la estirpe de los barones de Hackeborn, quienes poseían tierras en el norte de Turingia y en la zona de Harz y estaban emparentados con los Hohenstaufern. A los 7 años fue Matilde a la escuela del convento, entró más tarde en la Orden (Cisterciense) y se convirtió en directora de la escuela del convento de Helfta. Son conocidas sus grandes dotes musicales. Se convirtió en primera cantante en el coro litúrgico, sacristana, bibliotecaria, a ella le fueron confiados los valiosos escritos, copias y pinturas de libros. Su principal obra se llama "Libro de la corriente de alabanza", en el cual Matilde de Hackeborn escribe: "Yo soy más fácil de alcanzar que cualquier otra cosa. Ni un hilo ni una astilla, nada es tan pequeño y tan inferior que uno pudiera atraerlo a sí con un simple acto de la voluntad. A mí en cambio, puede el ser humano llevarme a sí con su simple voluntad" [Tomado de Magnificat.ca]
Otras fuentes aseguran que Matilde fue beguina durante casi toda su vida, y que sólo al final de la misma ingresó en el monasterio de Helfta, presionada socialmente: hay que tener en cuenta que las beguinas eran mujeres libres, que vivían solas su experiencia mística sin sometimiento de ninguna clase, y que como Matilde solían ser autoras de poemas de amor visionario; se llamaban "trovadoras de Dios".
La Puta Bibliotecaria (19??- )
Con perdón, pero ya basta de santos. No he encontrado una biografía fiable de La Puta Bibliotecaria, nisiquiera una foto fidedigna, pero he encontrado varias referencias a su existencia, andares y decires en diversos relatos y poemas que no reproduzco por miedo a la censura:
- La Bibliotecaria X: nariz erótica
- Soy Bibliotecaria (de putas y sueños)
- La vieja puta (El incendio de un sueño)
- Diario de una tigresa: seductora, provocadora y glotona
...pues este no sé si continuará, la verdad. Ya veremos.
creo que tiene que haber bibliotecarios celebres para rato todavia, muy buenos post
ResponderEliminarGracias hombre. Los habrá, aunque voy a hacer una pausini para publicar otras cosas.
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