La noticia no está sujeta a libre interpretación: quiero decir que no es que a mí me parezca que es un pulpo y a otros una medusa, un moco, un blandi-blub, o un hule psicodélico puesto a tender al sol checo; no. ES un pulpo. En la República Checa se ha organizado un guirigay que para qué os cuento sobre si pulpo sí pulpo no, que hasta se plantean un referendum nacional; los colegios de arquitectos se pronuncian a favor o en contra; las cofradías de pescadores de las Rías Bajas quieren uno igual cada una en su pueblo. Yo, por mi parte, he encontrado la noticia en un blog sobre pulpos: Mondopulpo.
El autor blog en cuestión (un tal Spyder) dice que es el diseño elegido para la "Librería" Nacional de Praga, y que se "prevee" su construcción para 2009. No contento con semejante pisoteo del idioma, añade: "En mi opinión, y el diseño ganaría más solemnidad si en vez de esos colores tan vivos se utilizara algún otro material que le diera un aspecto más solemne, tal vez cristal o titanio (como en el Guggenheim), seguramente muchas voces de las que están en contra se acallarían." Una perla: ganaría solemnidad con un aspecto más solemne (¡cierto!); dos perlas: "cristal y titanio" para un pulpo bibliotecario; tres perlas: "para acallar voces". Lo más surrealista de todo esto, en todo caso, son los otros posts bajo el tag "biblioteca": el pulpo repugnante de Madame Edwarda (que aparece ligado a la noticia del pulpo bibliotecario no por pulpo, sino por bibliotecario, ya que se transcribe un párrafo cochino -léanlo- del bibliotecario célebre pero por otra cosa Georges Bataille) y un espantoso relato de Antonio dal Masetto, al que se le nota que aprendió a leer tomando libros al azar en la biblioteca de su pueblo...
Pero volvamos a lo nuestro. ¿Cómo se sentiría usted si trabajara dentro de un pulpo verde por fuera, púrpura por dentro, con ventanas redondas y blandas, paredes de plexiglas, luces de neón rosay ambiente cool? ¡Como en un puticlub, no me diga más! Véanse unas tomas de los interiores:
¿Qué, es verdad o no es verdad lo que cuento? Pero lo que no os imagináis es que esto va en serio, tengo los planos del arquitecto ¡que no lo pille el príncipe Carlos, con lo que se cabreó con la nueva British Library en San Pancracio!
Aunque no sé de qué nos quejamos. Se trata de otro alarde bibliotecario más, y a mí no me importaría trabajar en una biblioteca con forma de pulpo verde y blando. Hasta ahora he trabajado dentro de un cono invertido insertado en un paralepípedo, en un cubo coronado con una semiesfera plasticosa, y en una multidisciplinar angulosa de formas pinchantes y amarillas, de modo que no me importaría pasarme a las formas blandas...
... casi fantasmales...
Analicemos ahora otros extremos: por ejemplo ¿es este el único punto de unión, el único nexo entre las bibliotecas y los pulpos? Noooooo. Veamos ejemplos diversos (divertidos):
Bibliotecaria cuentacuentos disfrazando a los niños de pulpos.
Cable USB en forma de pulpo para conectar varios cacharros a otro cacharro (siempre se podrá hacer en una biblioteca, digo yo, vamos).
Modelito de uniforme chic bibliotecario (en este caso, por el tono marinero, se puede aplicar a las bibliotecas de las citadas cofradías de las Rías Bajas).
Modelo en hombre... (drag)
Modelo en niño usuario...
Modelo mostrador de entrada con cara de pocos amigos...
Modelo pulpo leyendo un libro...
Modelo libro con pop-up...
Y para terminar, la prueba irrefutable de la relación biunidireccional y biunívoca entre pulpos y bibliotecas: ¡la Red era un pulpo!
¡Hala a disfrutar!
Pues a mi lo que me recuerda es a una casa de Pitufos que tenían mis hijas cuando eran pequeñas, que era una cosa así con unos colores parecidos, y con tacto blandi-blub.
ResponderEliminarJjajajaj
ResponderEliminarA mi la verdad, me parece de todo menos un pulpo!!!
Pd. Monisimo el niño-usuario-pulpo! ;)
pues a mi me da el aire que si se aprieta un poco por arriba, el bulto va a salir por el otro lado. Me recuerda a una atracción del chiquipark que era una burbuja enorme de colores donde los niños se tiraban encima.
ResponderEliminarel futuro niño-cefalópodo, realmente mono.
hayyyyyy y yo me siento un pulpo atendiendo a esta gente, estadisticas, guardadndo material, etc. jijijijiji
ResponderEliminarAcabo de enterarme que los pulpos tienen jugo ¡anda que no te ha cundido! Me he divertido muchísimo con esta entrada. Ahora, eso si, me apunto a las pataletas del Charlie en este caso. Manda uebos (si, si, sin h y con b)tener unas gafas especiales (¿o quizá espaciales?) para bibliotecar en el pultito ese. Que horror. ¿No quedaría chuli trepando por la pirámide de cristal esa del Louvre?
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